Quetzal alzando el vuelo

Estás hecho de rayos de luna,
del polvo de estrellas,
del metal y el hielo de cometas.
Estás hecho de noches menguantes,
de la fuerza de los siete mares,
y su mareas de espuma refulgente.

Tu piel es la piel de lo mitológico,
de lo místico y desconocido,
de un dragón de siglos dormidos
que hoy se despierta hambriento
de triunfos soñados,
de amores prohibidos.

Resuelto a comerte el mundo
y desafiar a los aburridos,
tu magia creativa se enciende
y tu voz de fuego, de sal y tormentas
arrasa, escuece, abrasa
todo a su paso.

Estás hecho de la belleza incomprendida
del quetzal alzando el vuelo,
al que admirar en total libertad puedo
pero jamás retenerlo cautivo,
ni por amor, ni por nostalgia…
ni por deseo.

Que es una bendición y un milagro de los astros
que tu plumaje si quiera roce mi cuerpo.

Estás hecho de lluvia y de nubes,
del sol y su calor de verano,
de los inviernos que aun no conozco,
y todo otoño y primavera que vas pintando,
en el lienzo de tu vida
y en las páginas en blanco,
del libro que se escribe con tu canto.

Estás hecho a la medida de mis sueños y mis manos,
y mi corazón se conmueve con la sutil caricia de tus labios.

Estás hecho de milagros y del tiempo,
de trocitos de azul celeste, cielo.
Estás hecho de memorias sin pasado
y tantos rostros de sonrisas y lágrimas,
tuyas y ajenas, tuyas y lejanas.
Estás hecho de silencios
que van cantando a las olas,
de una playa que te extraña
y de una niña que te espera.

Estás hecho de lo que no existe en este mundo,
de la única verdad que se ha escrito en el universo…
Que no hay otros ojos como los tuyos,
ni otra piel, ni otra fuerza,
ni otra voz, ni otras alas…
como las tuyas amor,
como sólo tú…
como sólo tú me encantas.

Me he enamorado como sólo te enamoras
una vez en todas las vidas,
de tu perfección en lo imperfecto,
de la magia en tu sonrisa,
de todo lo que eres y de lo que has sido,
de lo que serás y los lugares recorridos,
de todo cuanto crees,
cuanto sientes,
cuanto amas…

Me he enamorado de ti,
al punto de saber
que no existe otro duende nocturno,
mas que tú,
sólo tú,
para mí.

Tu poetisa nocturna,
Ana Isabel

San Miguel, El Salvador
02/04/2016

(Fuente de la imagen)

 

 

2 respuestas a “Quetzal alzando el vuelo

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