Con hambre de nosotros…

Besas despacio mi alma
la desnudas de prejuicios,
y libre de inhibiciones me pierdo
en el vicio exquisito de pertenecerte
a ti, completamente a ti.

Besas cada uno de mis lunares
y das nombre a mis constelaciones,
dibujas sobre mi piel
el mapa de mi locura,
y me recorres completa con tus labios
por todos mis caminos,
por todos mis sentidos…

Y llegas siempre al punto
exacto y sólo tuyo,
donde provocas el incendio,
donde bien sabes apagarlo
y te divierte saber,
que en fracciones de un segundo,
puedes hacerme arder de nuevo.

Encuentro todos los sabores
del cielo y sus delicias
en cada uno de tus besos…
Esos besos tan carnívoros,
expertos…
que siguen latiendo
en el centro de mi cuerpo.

Tus labios pronuncian mi nombre,
ordenan deseos y es mi placer obedecer,
complacer a tu fuego y abrasarme en ti;
mientras contemplo mi perdición en tus pupilas
me abandono al placer de saberme sólo tuya,
y entregarme más allá de la piel.

Subes y bajas,
rodeas, me envuelves,
estrujas mis ganas
y a besos me arrancas
el miedo a lo prohibido,
entonces se borran los límites
y sólo somos tú y yo,
una misma pasión,
y sólo somos tú y yo,
el mismo ardor bajo la piel,
un sólo cuerpo…

Y sólo somos tú y yo
con hambre de nosotros.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
14/08/2017

 

 

Cuando más miedo sienta

Cuando más miedo sienta me atreveré a ser valiente,
yo veré en mis ojos el mismo brillo de entonces
y latirás más fuerte en mi lado izquierdo y lloraré,
pero no como la niña que aterrada se escondía
en su soledad con su colección de errores y reproches,
sino como la mujer que reconoce en su reflejo
a alguien que ha logrado por fin ser más grande que sus temores…

Tendré en mis manos las letras que siempre quise escribir
y la fuerza para no dejar de hacerlo,
y latirás más fuerte en mi lado izquierdo y gritaré
que no pienso dejar correr más horas ni quedarme con estas ganas
de pasarme la vida entera conociendo cada rincón de tu alma,
de ser tu compañera de viaje entre fronteras y galaxias
y ser para tus ojos mucho más guapa
que la musa que hoy desnudas entre tus sueños y tus palabras.

Aquí, quedándome en blanco por un segundo
comienzo a reescribirme, a reinventarme en cada latido,
comienzo a ser yo sin que me lo dicte nadie más que mi corazón
y tu voz…

Y te escucho diciéndome que no en vano hemos llegado lejos,
y me lates cada vez más fuerte dentro de mi pecho,
y me quemas cada vez más profundo en cada suspiro,
y te juro por la verdad que es este amor
que no existe nada entre los confines de esta tierra
y el universo que nos envuelve
que te aparte un sólo instante de mí y de mi piel…
que nada me aparta de ti, de tus maneras tan únicas de quererme,
de hacerme y deshacerme a gusto y antojo…

Cuando más miedo sienta me atreveré a ser valiente…
me dejaré la piel y cada gramo de mi locura para amarte sólo a ti;
comenzará mi vida a partir de ese nuevo primer beso
y en mi lado izquierdo me estarás latiendo
mientras cada noche me quedo despierta sólo para verte dormir.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
31/07/2017

De los versos olvidados

Hay mucho más que tinta en estos versos olvidados,
versos que se fugaron a un mundo aparte,
uno de distinto color y distinto nombre,
a uno vacío de vicios y lleno de ecos.

Versos que mutaron mi corazón
a uno con heridas abiertas y verdades,
sangrando luces dentro de un cubo de cristal,
con sus caras manchadas de ayeres tan remotos
pero tan hirientes, tan rotos que se hicieron polvo,
polvo que lavará la lluvia del invierno que ya comienza.

De estos versos desamparados
que se escriben con los dientes,
que soltaron los amarres
del barco sin timón, sin origen ni destino,
con todo lo que una vez hizo daño,
los sonidos sin el viento… Seguir leyendo «De los versos olvidados»

Soy y estoy hecha de ti

Soy y estoy hecha del arte de tus manos,
de la poesía de tu boca, de la música de tu pecho,
de las horas en que tu silencio y el mío se hacen miel a los besos.

Soy y estoy hecha de trocitos de tu piel,
de tus besos que mojaron el desierto de mi tristeza,
de tus caricias que dibujaron las olas del mar en mi vientre.

Soy y estoy hecha del fuego con el que me formaste,
de las palabras que moldearon las noches en vela para aprender a amarte,
de esa necesidad de nuestros cuerpos de amoldarse en un abrazo y no soltarse.

Soy y estoy hecha de los lunares de tu cuerpo,
de esa esperanza dormida en tu costado izquierdo,
de las estrellas que brillan en tus ojos en noches como ésta.

Soy y estoy hecha del remanso de versos que se deslizan por tu lengua,
de las canciones que aun no escribes y de los poemas que aun se te resisten,
del tatuaje natural de tu muñeca y la tinta que ha sellado mi pasión por la poesía.

Soy y estoy hecha de ti,
mi cielo perfecto
bañado de auroras boreales,
de verdes espectros y celestes cantares,
el paraje de mis sueños
siempre en primavera,
mi sol de media noche
en un hemisferio distinto…

Soy y estoy hecha de ti,
por eso esta distancia me mata,
por eso cada vez que respiras, revivo,
por eso cada vez que me nombras
me rindo a tu voz y mi alma de mí se escapa,
y se duerme a tu lado para que no estés solo…
y se cuela en tus sueños aunque no lo notes…
y le ruego que ponga en ti un bonito recuerdo
por si acaso despiertas, te acuerdes de mí…
y el milagro de este amor, después de tantas lunas
me haga despertar junto a ti.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
29/07/2016

Como sólo mi corazón te toca

Quisiera poder tocarte,
tocarte como sólo mi corazón te toca,
sentir bajo mis dedos la suavidad de tu piel,
sentir bajo mi piel como tu sangre se enciende.

Cerrar las puertas del mundo
dejándolo todo afuera,
caer en un sueño de desvelo y frenesí,
encontrarme en cada poro de tu cuerpo,
y que en cada pulgada de mi piel te encuentres a ti,
en cada gota de sudor, en cada lágrima perdida.

Quiero tocarte, tocarte el alma con mis labios,
con mis latidos hacerte un racimo de flores de papel,
escritas en ella el aroma de mi sincera poesía,
ofrendarle a tu corazón mi alma con ellas,
mi esencia renacida, cubierta de sus pétalos,
de ese deseo que tú, y sólo tú, has despertado en mí. Seguir leyendo «Como sólo mi corazón te toca»

Aprendernos bien

Esta tarde se me despintó de golpe,
no supe que hacer con este cielo de escarcha,
grite tan fuerte esperando romperlo
porque también necesité que me lloviera en el alma,
que se me llenaran los ojos de esas lágrimas
que vienen siempre a limpiar todas las angustias,
pero me contuve porque me gusta esperarte
siempre con mi mejor sonrisa y suavizada mi mirada,
y la desesperación extinguida, totalmente apagada.

Entonces estoy aquí de nuevo frente al papel,
una hoja en blanco que no se quedará así por mucho,
nací poetisa quizás, pero me fui descubriendo en el camino,
y recuerdo muy bien cómo es que se siente
desahogar en las letras todo eso que se lleva dentro. Seguir leyendo «Aprendernos bien»

La canción más dulce que me enseñaron tus manos

Para los sonidos bellos que el universo diseñó
ajustó perfectamente la nota de tu voz
como el principio y el final de esta melodía,
dónde cabe todo lo hermoso de ti en una única canción,
la canción de los latidos que saltan de tu pecho al mío.
No tendría por qué cambiar el cielo su azul por gris tormenta,
pero también él siente como yo cuando estás lejos,
porque detrás de cada tarde, está tu sonrisa y mi espera
porque detrás de cada nube gris, viene anunciándose la calma,
una luz que se enciende cuando me miras,
una hoguera que guarda las brasas siempre encendidas,
un soplo de brisa cálida con aroma a manzana y tus labios,
que no hay panal en el mundo que dé tan exquisita miel como tus besos. Seguir leyendo «La canción más dulce que me enseñaron tus manos»

El fuego que habita en ti

Como escrito a lápiz pero sin borrones,
con un solo trazo de principio a fin
la ondulación de tus cabellos como olas del mar,
su suavidad y lo terso de su caricia,
la curva de tus labios pronunciando la ansiedad
de tantos besos dados, robados, devueltos,
la posición exacta y perfecta de cada cicatriz, de cada lunar,
haciendo de tu piel un mapa astral, perfecto,
de todo tu cuerpo, un extraordinario universo donde habitar.

El brillo de tus ojos te lo han dado cristalizados copos de nieve
subiendo del suelo al espacio infinito de tu mirar,
víctimas de la fuerza de gravedad de su intensidad,
adentrándose en lo profundo de todos tus misterios musicales.
El fuego se ha impregnado en tu esencia y en cada poro de tu piel,
y la tinta indeleble de la creación recorre tus arterias vivas
como el sol mismo energizando tu sistema de planetas y satélites,
como el engranaje central del reloj inmune al tiempo,
marcándote el compás de cada paso de un corazón sincero,
al ritmo de la caricia de los pétalos de cerezos sobre el viento.

Lo natural y sobrenatural se funden, se mezclan, se hacen uno en tu boca,
besarte es conocer la magnitud sideral de un amor completo y benigno, Seguir leyendo «El fuego que habita en ti»

Soy enteramente tuya, soy de ti


Cita del poema: Soy de ti…



De tus labios endulzados con miel y ternura

que saben tan bien encender el fuego en mí,
de tu piel que guarda mis caricias
y de tu cuerpo entero que se entrega sólo a mí,
de todo lo que eres y que tanto amo,
de todo lo que me enamora cada día más,
soy esclava, soy adicta, soy enteramente tuya,
soy de ti.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
13:05 | 11/12/2015

No me visto

No me visto,
no lo hago desde esa noche,
no se ajusta a mi piel ninguna prenda
mejor que tus manos, mejor que tus labios.
No me cubre nada cuando tú me miras,
desdibujaste los hilos al contorno de mi figura
y de arte me llenaste los lunares,
de pinceladas al óleo todas mis ganas
y con tu lengua de fuego, el umbral de mi delirio.

Dueño eres del firmamento que has creado
desde la punta de mis dedos hasta el último cabello,
dueño de lo que compones de mi voz
entre la tormenta de tu encuentro embravecido
con el calor abrasador de mi interior,
dueño del mar que se agita
y me arrastra a tu orilla
para el descanso de mi locura,
bebo de tu inmortalidad,
y el deseo hace nido en mi vientre,
y mientras nos enredamos y desenredamos de besos,
volvemos a volar…

No me visto,
no lo necesito,
me vistes el alma tú,
ahora que eres mi piel.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
09/06/2016

Me gustas

No tengo nada que ocultarte,
ni mi vida, ni mis sueños, ni mi piel,
ni las fracturas de mi amor propio,
ni las heridas que intento sanar por mí misma,
ni la erosión de mi auto confianza,
ni mi miedo a perderte, ni miedo a morirme.

No te voy a ocultar lo que dentro de mí crece,
mi amor enloquecido y rendido a tus manos,
ni la sonrisa que dibujas tú en mi rostro,
la más sincera, la más nerviosa, la más cómplice
de tus palabras y tus deseos, de tu misma voluntad,
de tus miradas, de tu recuerdo…
cómplice de todo lo que hacemos y lo que nos falta.

No tengo nada que ocultarte… Me gustas…

Me gustas, de tus ojos hasta tu alma,
de tu alma hasta tu fuego,
que arde vigorosamente y jamás se apaga.
Me gustas de tus pies descalzos sin miedo
a caminar por un mundo donde todo es pasajero,
hasta tu virtud de creer que todo es posible,
que un sueño deja de ser un sueño,
cuando caminas sin detenerte hacia él,
la incansable lucha por ser feliz, por amar y no doler.

Me gustas, de tus manos hasta tu arte,
de tu espalda hasta tu fuerza que carga el tiempo,
las señales de mi cuerpo sostenidas en tus ejes.
Y de cada mitad tuya, me gustan tus lunares,
me gustas lleno de sorpresas, de deseo y de cometas,
como un cielo infinito de flores hechas estrellas,
donde pedir un deseo equivale a besarte con ternura
y verlo cumplido es reflejarme en tus pupilas.

Me gustas y es fascinante verte entrar a otro mundo,
navegar con los verbos, libre y travieso por sueños y mundos fecundos,
de historias que viviste, que la lluvia empapó pero no ha borrado,
y hoy inspiran a tus musas más que nunca, son tus propios astros.
Me gustas aunque aún haya cosas que no comprendo,
pero todo cuanto hay en ti, es un conjunto de milagros del universo.

Y cómo no perderme en la inmensidad de tu cielo,
si tu belleza traspasa el entendimiento humano y la cordura,
y no por no entenderla no sabré apreciarla,
si vivo enamorada de todo lo que en ti palpita,
eres arte, amor y locura, eres magia y una luz encendida,
ese faro que ilumina el destino de mi barco de papel,
a ti voy, no estoy perdida, si tú aun recuerdas a que sabe mi miel.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
02/06/2016

Cuando las sombras se vayan

Cuando el sol cruce de nuevo esas montañas,
se iluminará completo el campo florido que hoy parece desierto,
veremos los nuevos brotes de un amor que germinaba
bajo un manto de tierra fértil, mientras el frío nos abrazaba,
el álbum de fotos nuestras comenzará a guardar nuevas memorias,
y las hojas en blanco se llenarán de esas caricias a lápiz
que hasta el día de hoy aun no te he entregado,
por temor a que las palabras también se equivoquen.

Las sombras se habrán ido hasta el mismo infierno
del que salieron y no volverán a vernos con sus ojos llenos de ironía,
no dejaran ni rastro de sus siluetas engrapadas de reproches
ni volverán a intentar siquiera acercarse a nosotros…

Cuando las sombras se vayan,
se irán con ellas los ecos de dolor y rabia
que apagaron nuestras velas de esperanzas,
encenderemos la luz de un nuevo día
y una nueva vida estará esperando tras la puerta,
entonces aprenderemos como respirar nuevamente
y nos perderemos en lo profundo de nosotros, lejos.
Porque cuando todo pase,
volveré a dormir tranquila y genuinamente feliz entre tus brazos,
y tú volverás a soñarme y a vivirme como fantasía y verso,
en la realidad y el mundo de palabras que habremos construido
y hecho completamente nuestro.

Yo seré para ti,
el elixir de vida, sabor caramelo y aroma a cerezas,
prometido por lo eterno, en lo cierto y en lo incierto,
en la vida y en la muerte, la belleza de tu versos
mezclados con mi esencia, en mi piel y en mis ojos,
en mi voz y en mis manos, acariciando tu alma,
complaciéndome en entregarme sólo a ti, en amarte,
seré tu paz y tu fuerza, la emoción de tu vida…
que ahora echas en falta.

Tú serás para mí,
las notas en perfecta armonía
que mantendrán en equilibrio a mi corazón inquieto,
el hombre que amaré hasta la última de mis vidas,
el complemento de mis flaquezas, mi mejor mitad perfecta,
mi único motivo para respirar y sonreír cada día,
el trozo de cielo que es mío, donde me harás alzar el vuelo
y no caeremos jamás, y no volveremos jamás al suelo.

Te diré que lo logramos entonces,
me abrazarás tan fuerte que me desarmaré en tus brazos,
te abrazaré tan fuerte que me fundiré en tu pecho,
alumbraremos más que mil soles
como dos almas unidos,
y te diré que le ganamos la guerra al orgullo
y que por fin las sombras se han ido…

Hoy lo somos todo, hoy lo sentimos todo,
bajo la piel y en el corazón somos totalmente nuestros…

pero aún hay sombras eclipsando nuestros sentidos y no lo vemos.

Ana Isabel
San Miguel, El Salvador
29/05/2016

Todo lo que haces…

Todo lo que haces es hermoso,
todo lo que contemplas con tus ojos,
todo lo que te hace ser grande,
todo lo que te ilumina, te enciende,
todo lo que me invita a admirarte,
a perderme en el aroma de tu piel,
en la caricia sideral de tus besos,
en el centro de tu cuerpo, de tu alma y tu deseo,
en tus manos creadoras de universos…
Todo, todo lo que eres yo lo amo,
tengo sed de tu vida, de tu historia y de tu canto,
tengo sed de tu alegría, de tu calor y de tu espacio…
de cada gramo de tu esencia,
de los quilates del macizo oro de tu arte.
Yo, pequeña e indefensa,
hambrienta y celosa amante,
me rindo a la fuerza de tu volcán y de tus mares,
a la pasión suprema que desata los amarres
de mi embarcación que haces presa
de tu furia y de tu encanto…
Llévame, que yo voy contigo a cualquier parte,
hasta el fin del mundo, hasta un mundo nuevo,
y amándote siempre más cada día,
sé muy bien que una sola vida no me bastará para amarte…
Contigo, no puedo contenerme,
contigo, amarte es necesario para no morirme,
para ser eterna en el pincel de tu armonía,
y en los colores de tu lienzo infinito,
para seguir contemplando tan cerca, tan dentro,
lo hermoso que eres, mi duende, mi poeta,
mi cielo colmado de versos y estrellas…

Ana Romero
San Miguel, El Salvador
25/05/2016

Del Alma y la Piel…

Todo lo que te han dicho es una mentira,
el mundo no es una burbuja, no es una carceleta,
el mundo es una especie de luna llena en expansión,
un orgasmo in crescendo con alas de aurora boreal.

Luis Eduardo (Messieral)

Messieral

Eres fascinante y no te das cuenta,
eres tan hermosa y quisiera que por un momento
te vieras con mis ojos, observaras tus virtudes…

Todo lo que te han dicho es una mentira,
el mundo no es una burbuja, no es una carceleta,
el mundo es una especie de luna llena en expansión,
un orgasmo in crescendo con alas de aurora boreal.

Tu cuerpo desnudo no es imperfecto, ni objeto,
es el objetivo de mis besos que te son sinceros,
eres perfecta en cada letra de tu nombre, Ana,
en cada milímetro de piel, en cada vello,
en cada gota de tu néctar, en tus ojos de avellana.

Tienes el sendero de lunares que quiero recorrer
lentamente, eternamente, con el roce de mis labios,
tienes los besos divinos que siempre quiero comer,
el alma y sonrisa que siempre quiero poseer…

Tus sueños no se han quedado atrás,
los he traído…

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